miércoles, 14 de marzo de 2012

Tener o no tener pareja





 ¿Has escuchado alguna vez a alguien que no tiene pareja, y que le gustaría tenerla, justificarlo? Seguro que sí:

Lo primero que suele salir es un pero: yo quiero tener una relación, pero:
-Todos -as los buenos están cogidos.
-No quiero renunciar a mi independencia.
-No quiero que me hagan daño.
-No soy lo suficientemente…
-Las relaciones dan mucho trabajo.
-Es que yo viviendo solo,-a estoy muy bien. 

La lista es tan larga como personas distintas hay. La mayoría de las veces se asume que las futuras relaciones van a ser como las anteriores, así que qué mejor que ahorrar tiempo, sufrimiento (aunque sea imaginario), y huir tanto como se pueda de tener una relación. 

¿No crees que es lógico que si piensas que una relación trae sufrimiento, te cuesta dinero, te hace ser dependiente, que no eres suficiente para esa otra persona, etc. harás todo lo posible para no tenerla? 

Algunas personas reconocen que se les acercan otras personas, pero inmediatamente emprenden la huida. Buscan toda clase de peros, de inconvenientes, de trabas, de excusas al fin y al cabo, para no tener una relación. 

En realidad, inconscientemente, la persona muchas veces no quiere una relación, seguro que has visto a alguien a tu alrededor así, por eso boicotea cualquier oportunidad que se le presenta, y al mismo tiempo no pone ningún tipo de energía, para conocer a más gente, y por tanto tener la oportunidad de conocer a su media naranja. 

Es su propia energía la que está diciendo: no estoy disponible, o sí lo estoy pero durante cinco minutos. Y por tanto bloquea la posibilidad de que alguien se acerque. Ya sé que hablar de energía suena raro, pero seguro que conoces gente que no es atractiva y sin embargo no tiene problemas para tener relaciones con el sexo opuesto. Y es que su energía es distinta. Por supuesto que parte de una actitud determinada: pensar que es posible. Muchas veces digo que es como si llevaran un Post-it en la frente que dice: no estoy disponible, busca en otro lado. Y reconocen que es verdad. 



3 comentarios :

  1. No entiendo que se 'quiera' tener pareja y, mucho menos, que no se esté dispuesto cambiar nada de lo que se tiene. Quizás se 'quiera' en momentos puntuales, pero no debemos olvidar que las dos situaciones, con pareja o sin ella, tienen pros y contras, como todo en la vida. No se debe forzar, todo fluye y llega donde tenga que llegar.
    Hasta los 30, yo era de las que nunca iba a tener pareja, ni hijos y...aquí estoy, con pareja (que no cambio por nada) y un hijo!! Ninguno hemos perdido nada, simplemente hemos ido moviendo 'tabiques' hasta llegar a acomodarnos.
    Saludos

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  2. Irla de lo que hablo es de cuando la persona desea tener una pareja, y de algún modo siente frustración, o infelicidad porque no la tiene.

    Por supuesto tanto tener pareja como no tenerla tiene inconvenientes y ventajas. Sólo es una decisión. Pero puede ser, y en muchos casos que yo he visto lo es, muy frustrante querer estar con pareja no poder, ya que empiezan a aflorar, y peor aún, generarse inseguridades: a lo mejor no soy suficientemente..., si a esta edad no tengo pareja no la voy a tener ya, etc.

    Por supuesto desde la perspectiva de los que tenemos pareja es difícil de entender, salvo que te veas en la situación, pero te aseguro, y me gustaría que no fuera así, que genera mucho sufrimiento, sobre todo a partir de una cierta edad, y en personas que en otros ámbitos de su vida tienen, y rebosan, seguridad, aplomo y confianza.

    Por eso, la intención de esta entrada es dar pistas sobre qué es lo que puede estar fallando. Y es que conscientemente quieres una cosa e inconscientemente prefieres quedarte como estás, entramos también aquí en lo que denominamos zona de confort, pero qué pasa si te hace infeliz seguir en esa situación.

    De mover tabiques se trata precisamente, lo que pasa es que a veces, inconscientemente, pensamos que es inseguro, y aunque conscientemente queramos pareja huimos de ello. Pasa como con las fobias: conscientemente tú sabes que si tienes agorafobia no te va a pasar nada si sales de casa, y que tus miedos no tienen fundamento, pero no lo puedes evitar.

    Por eso a veces se trata de ir revisando las creencias inconscientes que tiene la persona, y que muchas veces salen a la luz en una simple conversación...Pasa también que la persona no es consciente de que tenga que cambiar nada, tendemos a pensar más bien que hay algo en nosotros que está mal,y no se puede cambiar. Pero se puede.

    Gracias por tu comentario, y felicidades por haber cambiado de opinión y tener lo que quieres.

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  3. Y que pasa cuando haces todas esas cosa que comentabas antes .... Cuando no te encierras en casa, sales a divertirte, te relacionas, planificas nuevas actividades pero todo acaba por no llenarte porque sientes que, en el fondo, desearías compartir todo esto con alguien y nadie aparece?
    Qué haces cuando el resto de parcelas de tu vida te funcionan, o estás contenta con ellas pero tu felicidad no acaba de ser tal?
    Qué haces cuando la sola idea de que tu felicidad pase por estar compartiendo tu vida con alguien te hace enfadarte contigo misma, y te hace sentir débil e injusta con los millones de problemas más grandes que nos rodean?
    Y espero que no me digas que el fondo es porque no me siento bien conmigo misma porque te aseguro que tengo 35 años y, aunque hay muchas cosas de mi que pueden mejorarse, he aprendido a aceptarme y a gustarme por las otras muchas cosas que si que valen la pena de mi.
    En fin .... supongo que tanto bombardeo de cuentos de hadas, películas e historias románticas y el sinfín de recursos que esta sociedad ha orquestrado alrededor de tener pareja y familia no dejan mucho espacio a las personas que están solas y que, puede que sí puede que no, acaben también solas.

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