Diana Nyad tiene 64 años. A una edad en la que muchas personas, y sobre
todo muchas mujeres, piensan que no pueden hacer nada
significativo o extraordinario con sus vidas Diana decidió hacer algo
extraordinario: nada más y nada menos que cruzar a nado los 166 km que separan
Cuba de Florida, y por si eso fuera poco, lo hizo además sin jaula de
protección para los tiburones que infestan ese área.
Ya lo había intentado en el 2011, pero tras 41 horas nadando, los efectos
de las picaduras de las medusas le obligaron a retirarse. Posteriormente lo
volvió a intentar en agosto del 2012, llevando esta vez un fino traje de nylon
cuya función era protegerle de las picaduras de las medusas.
El único sitio que no llevaba tapado por el traje era su boca, para poder respirar, y fue ahí donde le picaron. Además una tormenta con rayos, y las corrientes del Golfo tan intensas que distorsionaron las mediciones de las brújulas de su equipo hizo que empezara a seguir la ruta de forma sinuosa en lugar de en línea recta, alargando aún más el camino, mientras debajo de ella enormes tiburones nadaban en círculo.
Se retiró, pero no se rindió.
El único sitio que no llevaba tapado por el traje era su boca, para poder respirar, y fue ahí donde le picaron. Además una tormenta con rayos, y las corrientes del Golfo tan intensas que distorsionaron las mediciones de las brújulas de su equipo hizo que empezara a seguir la ruta de forma sinuosa en lugar de en línea recta, alargando aún más el camino, mientras debajo de ella enormes tiburones nadaban en círculo.
Se retiró, pero no se rindió.
Finalmente lo consiguió el 2 de septiembre de 2013 cuando llegó a las
costas de Florida después de 52 horas nadando.
Cuando llegó, agotada, dijo tres cosas:
1. Siempre hay que perseguir los sueños.
2. Nunca eres demasiado mayor para alcanzarlos.
3. Es necesario tener un buen equipo detrás para conseguir lo que he
conseguido.
¿Cómo crees que puedes aplicar estas tres importantes frases a tu vida?
Me impresionó además del testimonio de esta mujer un vídeo en el programa
de Oprah, en el que habla de una charla que estaba dando y en la que comentó
los abusos sexuales que había sufrido en el pasado. Al terminar, en una cena,
vió como una señora de más de 80 años al coger algo de la mesa mostró unos
números tatuados en el brazo. Dirigiéndose a ella le comentó: usted es una
superviviente (de la Segunda Guerra Mundial) y ella le contó su historia:
cuando tenía 3 años la Gestapo llegó a su casa en Polonia. Su padre dijo que le
dispararan allí mismo que no pensaba ir a un sitio para que le gasearan, y ella
vió como disparaban y mataban a su padre.
A continuación su madre y su hermana de 6 años fueron llevadas lejos de
ella y no las volvió a ver nunca. A los tres años fue hecha la
"concubina" de tres oficiales de las SS, y forzada ya imagináis a qué
durante dos años y medio. Entonces Diana le dijo que se sentía avergonzada de
haber compartido lo que le había pasado a ella en comparación con su historia.
La anciana le contestó que nunca dijera eso de nuevo. Le dijo:
"Todos los seres humanos de este planeta tenemos nuestro dolor y
nuestro corazón duele y es nuestro deber encontrar de nuevo el camino hacia la
luz."
Si queréis ver toda la historia tenéis el vídeo debajo en inglés. Y más abajo la
fantástica e inspiradora conferencia que esta mujer dio en TED titulada "Nunca, jamás, te
rindas" con subtítulos en español, todo un ejemplo de liderazgo.
Puedes ver también el recorrido que hizo en el mapa aquí: http://www.diananyad.com/swim
Si quieres leer la historia de Dara Torres, otra nadadora que dijo: La edad sólo es un número, pincha aquí
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