O los Errores (sí, con mayúscula) que hacen que no se consigan los
objetivos y cómo evitarlos.
No, no es SMART que ya está muy visto y deja fuera lo más importante: la motivación, porque por muy mono que sea un objetivo si no estamos motivados no lo vamos a conseguir.
No, no es SMART que ya está muy visto y deja fuera lo más importante: la motivación, porque por muy mono que sea un objetivo si no estamos motivados no lo vamos a conseguir.
Los objetivos
tienen la finalidad de motivarnos, de impulsarnos a realizar acciones que nos
acerquen a lo nuestra meta. Sin embargo, hoy en día, la mera mención de la
palabra objetivo pone los pelos de punta a muchas personas.
La razón es que se ha abusado mucho de la palabra, convirtiéndola en algo que tiene un significado completamente distinto, fundamentalmente en el ámbito de la empresa.
Tiene un significado que se suele estar vinculado fundamentalmente con emociones como el miedo y la ansiedad. ¿Recuerdas algún objetivo que te produjera sensaciones incómodas, ansiedad, angustia?
Claro que quienes formulan los objetivos suelen hacerlo con la intención de que se consigan, sin embargo el resultado obtenido suele ser el opuesto, produciendo una gran desmotivación y desvinculación de los empleados al percibirlos como difíciles o imposibles.
Las Claves son:
Primero. Si un objetivo no es alcanzable, no se alcanzará.
Parece una perogrullada, y sin embargo en muchas empresas se establecen objetivos que son inalcanzables con la excusa de hacer que la gente se esfuerce más.
Resultado 1: Cómo es imposible conseguirlo, la gente se desanima, se desilusiona y reacciona o bien ignorando el objetivo, o bien enfadándose.
Resultado 2: Objetivo no cumplido.
Por ejemplo imagina un directivo que quiere que aumente la productividad en su departamento, y la productividad de su departamento es baja, por lo que el objetivo (aumentar la productividad), a priori, es posible. Pero si su objetivo es incrementar la productividad un 50 % en, digamos, un año, tiene todas las papeletas para no ser alcanzable, ya que sólo un excelente plan que tome en cuenta todas las implicaciones emocionales que tiene para los empleados podrá conseguirlo.
Cómo evitarlo: objetivos alcanzables, en el caso de nuestro ejemplo, un incremento del 10% de la productividad, requerirá trabajo pero es alcanzable y superable, lo que aumentará la motivación.
Parece una perogrullada, y sin embargo en muchas empresas se establecen objetivos que son inalcanzables con la excusa de hacer que la gente se esfuerce más.
Resultado 1: Cómo es imposible conseguirlo, la gente se desanima, se desilusiona y reacciona o bien ignorando el objetivo, o bien enfadándose.
Resultado 2: Objetivo no cumplido.
Por ejemplo imagina un directivo que quiere que aumente la productividad en su departamento, y la productividad de su departamento es baja, por lo que el objetivo (aumentar la productividad), a priori, es posible. Pero si su objetivo es incrementar la productividad un 50 % en, digamos, un año, tiene todas las papeletas para no ser alcanzable, ya que sólo un excelente plan que tome en cuenta todas las implicaciones emocionales que tiene para los empleados podrá conseguirlo.
Cómo evitarlo: objetivos alcanzables, en el caso de nuestro ejemplo, un incremento del 10% de la productividad, requerirá trabajo pero es alcanzable y superable, lo que aumentará la motivación.
Segundo. No puede dar vértigo.
Por alcanzables que sean los objetivos siempre es necesario establecer un pequeño primer paso, seguido de otros pequeños primeros pasos en la dirección del objetivo para evitar la desmotivación al verlo como algo demasiado grande, que requiere demasiado esfuerzo o que se va a tardar demasiado en conseguir.
Además al realizar una pequeña acción que nos acerque a la meta estaremos poniendo en marcha la Inercia, un pequeño primer paso que motiva a dar un segundo. Cumpliendo pequeñas partes del objetivo nos motiva y nos anima a seguir
En el ejemplo que nos ocupa un primer paso sería dedicar 5 minutos de su tiempo a pensar en todas las maneras en las que puede apoyar al personal de su departamento para que sean más productivos, y cuáles son los límites (por ejemplo, no puede subir el sueldo, o no puede promocionar a nadie), con el compromiso de escribir todas las ideas que le pasen por la cabeza, aunque parezca que no tienen sentido.
Este es un objetivo alcanzable.
Un segundo pequeño primer paso sería reunirse con su departamento e invitarles a hacer durante cinco minutos el mismo ejercicio que él ha hecho, y que cada persona exponga uno. Cómo evitar el vértigo: dividir el objetivo en pequeños primeros pasos.
Por alcanzables que sean los objetivos siempre es necesario establecer un pequeño primer paso, seguido de otros pequeños primeros pasos en la dirección del objetivo para evitar la desmotivación al verlo como algo demasiado grande, que requiere demasiado esfuerzo o que se va a tardar demasiado en conseguir.
Además al realizar una pequeña acción que nos acerque a la meta estaremos poniendo en marcha la Inercia, un pequeño primer paso que motiva a dar un segundo. Cumpliendo pequeñas partes del objetivo nos motiva y nos anima a seguir
En el ejemplo que nos ocupa un primer paso sería dedicar 5 minutos de su tiempo a pensar en todas las maneras en las que puede apoyar al personal de su departamento para que sean más productivos, y cuáles son los límites (por ejemplo, no puede subir el sueldo, o no puede promocionar a nadie), con el compromiso de escribir todas las ideas que le pasen por la cabeza, aunque parezca que no tienen sentido.
Este es un objetivo alcanzable.
Un segundo pequeño primer paso sería reunirse con su departamento e invitarles a hacer durante cinco minutos el mismo ejercicio que él ha hecho, y que cada persona exponga uno. Cómo evitar el vértigo: dividir el objetivo en pequeños primeros pasos.
Tercero. Si no engancha emocionalmente no tiene futuro.
Tiene que engancharte emocionalmente.
Las emociones son las que nos motivan a hacer las cosas, no la razón, por eso en lugar de la recompensa económica que te puede reportar (y sobre cuya escasa efectividad hablaré en otra entrada) imagina cómo te sentirás cuando lo hayas conseguido, qué clase de emociones sentirás, con qué intensidad.
Engancha emocionalmente a otros: tanto si es tu equipo en el trabajo como amigos o familiares te ayudarán en los momentos difíciles (y créeme casi seguro que los habrá).
Cómo evitar que no enganche: activa las emociones positivas (tuyas y de otros).
Tiene que engancharte emocionalmente.
Las emociones son las que nos motivan a hacer las cosas, no la razón, por eso en lugar de la recompensa económica que te puede reportar (y sobre cuya escasa efectividad hablaré en otra entrada) imagina cómo te sentirás cuando lo hayas conseguido, qué clase de emociones sentirás, con qué intensidad.
Engancha emocionalmente a otros: tanto si es tu equipo en el trabajo como amigos o familiares te ayudarán en los momentos difíciles (y créeme casi seguro que los habrá).
Cómo evitar que no enganche: activa las emociones positivas (tuyas y de otros).
Cuarto. Los objetivos no se deben formular en negativo.
Siempre en Positivo.
No vale "quiero dejar de perder tiempo hablando por teléfono con otras personas del trabajo", el objetivo reformulado sería: Quiero que mis conversaciones de trabajo sean más cortas, yendo al grano y que no duren más de X minutos.
Cómo evitarlo: usar la formulación positiva y evitar los “pero” y “ni”.
Siempre en Positivo.
No vale "quiero dejar de perder tiempo hablando por teléfono con otras personas del trabajo", el objetivo reformulado sería: Quiero que mis conversaciones de trabajo sean más cortas, yendo al grano y que no duren más de X minutos.
Cómo evitarlo: usar la formulación positiva y evitar los “pero” y “ni”.
Quinto. No hacer físico el objetivo.
Cómo evitarlo: escribiéndolo, así pasa del mundo de las ideas al mundo físico. Hay estudios que demuestran que quienes escriben sus objetivos los cumplen más que los que no lo hacen.
Cómo evitarlo: escribiéndolo, así pasa del mundo de las ideas al mundo físico. Hay estudios que demuestran que quienes escriben sus objetivos los cumplen más que los que no lo hacen.
Es cierto que cambiar no es inmediato, pero es posible, y fácil si se sabe cómo.
Empieza hoy a transformar tus Sueños en Objetivos