jueves, 21 de noviembre de 2013

Por qué los Cambios en las Organizaciones y en las Personas son Difíciles: PORQUE DUELE

change



Cambiar es difícil. Muchas empresas y corporaciones, y muchas personas también, se enfrentan cada día con el reto de tener que cambiar. Sin embargo, aunque haya una gran motivación e incluso el cambio se contemple como beneficioso o necesario, nos cuesta mucho cambiar, de hecho los angloparlantes emplean con frecuencia la expresión “change is pain” (el cambio es dolor).

Existen razones físicas para que el cambio sea doloroso, no sólo en sentido figurado, sino también en sentido literal.

Se gastan todos los días muchos millones de euros, dólares, etc., en establecer carísimos planes en los que se cambian los procedimientos existentes por otros y que a pesar de la inversión financiera y humana, fracasan estrepitosamente.

La razón reside en que no se consideran todos los factores que los cambios implican para los “afectados” por los cambios, y por tanto se genera resistencia, tanta que a veces a pesar del coste se tiene que retirar el plan propuesto que resulta ser un auténtico fracaso, y no siempre fracasa porque no sea un plan válido y valioso, que realmente aporte un valor añadido.

El diccionario de la Real Academia Española define homeostasis como  el “Conjunto de fenómenos de autorregulación, que conducen al mantenimiento de la constancia en la composición y propiedades del medio interno de un organismo”. Es decir, que tenemos, de forma natural,  una tendencia al equilibrio, a la constancia, que forma parte de nuestra composición física. Y los cambios alteran esa tendencia al equilibrio, o al menos, lo percibimos así. Podríamos decir que tenemos una tendencia natural a rechazar los cambios.

Por eso con los años tendemos a hacer las cosas de la misma manera, a hacer las mismas cosas y vamos perdiendo el interés por aprender, porque nos sentimos más cómodos quedándonos como estamos en lugar de cambiar. 

Esa es también la razón de que se produzca un deterioro cognitivo, y que con los años cueste más hacer cosas distintas, porque se usan una y otra vez los mismos circuitos neuronales, las mismas formas de hacer las cosas, en detrimento de otros que al no usarlos, los acabamos perdiendo. 

Por eso es importante, si queremos mantener nuestro cerebro joven y a punto, seguir aprendiendo cosas (un idioma, a tejer, a usar internet, a jugar al ajedrez, etc.) y haciendo cosas distintas y de distinta manera, eso crea nuevas conexiones entre las neuronas y nuestro cerebro se empezará a expandir en lugar de deteriorarse.

Cuando detectamos cambios, los solemos “procesar” como amenazas, amenazas a nuestra situación actual, a nuestro status, a nuestra forma de pensar, incluso aunque a nivel intelectual sepamos que no es así, pero lo “sentimos” así. Y sucede de forma involuntaria e imperceptible.

Lo que ha pasado es que nuestra amígdala (una pequeña área de nuestro cerebro con forma de almendra y que nada tiene que ver con las amígdalas de la garganta) ha hecho su función: detectar situaciones potencialmente dolorosas o peligrosas, y ha reaccionado igual que ante cualquier otra amenaza, es decir, cierra la conexión al cerebro lógico, el córtex prefrontal, y dispara una serie de hormonas que van a ser las que nos permitan huir o luchar o en determinados momentos quedarnos paralizados. 

Pero también nos hace sentir miedo, ansiedad, angustia,…ya que su función es activar las emociones para avisarnos de amenazas potenciales. Lo que la amígdala ha hecho ha sido repasar su “biblioteca de situaciones anteriores” y si encuentra alguna similitud entre los cambios actuales y los archivos anteriores determinan que es una situación peligrosa y se cierra en banda a cualquier tipo de explicación de porqué va a ser beneficioso, o mejor que la situación actual. 

Por eso da igual que quieran explicar los cambios dando cualquier tipo de razonamiento lógico, si anteriormente en esa misma organización o empresa, o a esa misma persona, los cambios le resultaron dolorosos sólo con un lenguaje que la amígdala pueda procesar (es decir teniendo en cuenta y trabajando con las emociones de las personas implicadas) se podrá hacer frente a las reticencias e incluso al sabotaje a la nueva situación.

A pesar de que existe abundante literatura científica que prueba las afirmaciones anteriores hay muchas empresas y organizaciones que no quieren ver lo obvio y seguirán pagando un precio muy caro por ello, pero las personas implicadas también lo harán, más aún, en forma de estrés y ansiedad  

Es el momento de cambiar, justo ahora, aprovechando la crisis. Las empresas que no lo hagan tarde o temprano se quedarán en el camino. 

¿Cuál es tu experiencia con los cambios?

martes, 5 de noviembre de 2013

Un inventor de 13 años: Cómo ayudó a cambiar las vidas de toda su aldea

Coaching con el cerebro en Mente



Todos tenemos muchas brillantes ideas durante nuestra vida. A muchos de nosotros nos pasa que tenemos las ideas y después comprobamos como alguien decidió afrontar un riesgo y llevarla a la práctica

A la hora de llevar a la práctica nuestras ideas nos podemos topar con diversos peros o excusas: soy demasiado joven, o demasiado mayor, o soy mujer, o no tengo estudios. Si aunque sólo sea una vez decides centrarte en cómo puedes hacer algo, y no en por qué no, y además te planteas como un reto encontrar ese cómo, una aventura de la que vas a aprender, puede que consigas hacer realidad tu idea, o tus sueños, porque los sueños que no se intentan cumplir se quedan en nada, y desperdiciamos una excelente oportunidad de ser más felices y sentirnos más satisfechos con nosotros mismos.

Richard Turere tiene 13 años y es Masai. Vive en una aldea de Kenia donde, entre otros animales, hay leones. 

Siempre le gustó desmontar aparatos eléctricos y volverlos a montar. 

Sus padres, como toda su aldea tenía un problema: los leones entraban por la noche y se comían el ganado. Así que Richard decidió inventar un sistema para ahuyentarlos sin tener que herir ni matar a los leones.

Esta es su historia.

Me pregunto qué vas a aprender de ella. Si la ves con la intención de encontrar claves que te ayuden en tu vida te será aún más enriquecedora la visión de este vídeo.

Y si quieres ver más historias de superación:








sábado, 2 de noviembre de 2013

10 Formas de Aumentar tu Felicidad y cómo Superarte a tí Mismo








1. Sueña con frecuencia. Los sueños nos ayudan a estar vivos; nos invitan a la acción, a probar cosas nuevas, en definitiva, nos motivan y nos hacen sentir ilusión por lo que está por llegar, estimulando nuestra imaginación de forma positiva.

2. Espera lo Mejor de Tí. Si tú no lo haces los demás tampoco lo harán. Todos necesitamos un voto de confianza, así que empieza por el tuyo. Si no esperas lo mejor de tí no usarás todas tus facultades para conseguirlo, y no sentirás la misma satisfacción.

3. Confía en tu Fuerza Interior. Todos tenemos más fortaleza interior de la que creemos. Es la que sale a la luz en momentos especialmente difíciles, cuando estamos cansados y nos queremos rendir pero sin embargo seguimos adelante. Recuerda algún episodio así en tu vida para conectar con esa fuerza.

4. Presta atención a los demás. No hay nada como ocuparse de otros para dejar de pensar en nuestros problemas, más aún si centramos nuestra atención en ayudar a los demás a resolver un problema. Las personas que participan en ONG suelen tener una mayor satisfacción personal y de logro que quienes no.

5. Sé Fuente de Inspiración para los demás. Comparte cosas bonitas o útiles con los demás (como esta entrada), piensa en características positivas de las personas con las que te encuentras y cuando tengas oportunidad díselo. Necesitamos oír y ver cosas bonitas para ser felices.

6. Renueva tu Mente. Cuestiona la veracidad de tus pensamientos. Puede que te lleves sorpresas.

7. Pequeño Primer Paso. Da un pequeño (no importa cuán pequeño) primer paso hacia algo que te gustaría hacer o tener, algo que te acerque más a cualquier meta que te plantees.

8. Responsabilízate de tus Éxitos (y también de tus errores). A veces achacamos nuestros éxitos a casualidades, circunstancias, y no nos damos el crédito suficiente. Si no lo haces ¿cómo vas a estar motivado a tener éxito otra vez, si no dependió de ti?

9. Contribuye. Dejar pasar a alguien delante de ti en la cola del supermercado, regalar una sonrisa o un cumplido. Haz de tu estancia en este planeta un lugar mejor.

10. Usa todos los puntos de esta Lista.

Está bien que lo hagas una vez. Es fantástico para ti que lo hagas a menudo. Es aún mejor que lo hagas todos los días.
 

 
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