miércoles, 19 de agosto de 2015

13 Claves que siempre funcionan para dar feedback Constructivo y Motivador (de verdad)



Estas claves las puede aplicar y se pueden aplicar a cualquiera desde un líder en una organización hasta una mamá con sus hijos, o incluso con tu jefe. 


Si no sabes cómo dar feedback no saques el látigo, seguro que nadie te ha enseñado y "nadie nace aprendido", como dice mi madre. aunque son todas las que están no están todas las que son, así que prometo una segunda parte.

1. Esperar el momento adecuado. Si estás enfadado espera a enfriarte y ser capaz de hablar con tranquilidad, ya que no serás objetiva.


2. El Feedback no son sólo críticas. Acostumbra a dar tu opinión del trabajo de los demás dando 3 o 4 opiniones reforzadoras, positivas, motivadoras por cada negativa. Si ves que el destinatario del feedback o tú estáis estresados te puede ayudar esta entrada. He visto a muchos jefes míos dar a otros o a mí un feedback malísimo.


3. Recuerda cuál es la finalidad que persigues: echar la bronca o que la persona cambie algo. La crítica descarnada y frecuente produce rechazo instantáteo.

Si tienes dificultad en decirlo practica delante de un espejo.

Otra opción es plantearlo como una duda: ¿me estaba preguntando y quería saber qué piensas si además de haber explicado…. hubieras dado una hoja con el esquema para quienes somos un poco más visuales…¿cómo crees que había resultado?

Este tipo de técnica no la podemos usar con todo el mundo, si es alguien dado a defenderse o no acoger bien las sugerencias o las críticas, con quienes tendrás que ser un poco más contundente.


4. Refuerza los puntos positivos siempre. Recompensa el esfuerzo, no el resultado, a veces éste depende más de la suerte que de otra cosa.


5. Usa historias personales, recuerda alguna vez en que hicieras algo igual o parecido, y métete dentro de la historia tanto como puedas, hará que la otra persona te escuche con empatía, y por tanto esté más dispuesta a escucharte.


6. Empieza por lo positivo, cosas que haya hecho bien y quieras reforzar, pero tampoco te pases, la razón es vencer la resistencia que puede tener la persona ante el feedback negativo. Como dice Mary Poppins “con un poco de azúcar esa píldora que os dan pasará mejor”.

Busca qué es lo mejor que ha hecho la persona en ese caso y cómo lo ha hecho, puedes simplemente describirlo.

No digas sólo lo que hizo, manifiesta opinión: me gustó como explicaste cómo realizar el proceso de selección, fuiste muy clara al explicar los posibles problemas que se pueden presentar y quienes estábamos allí lo entendimos claramente. Fue muy hábil la exposición de las distintas posibilidades y transmitiste la información de forma amena, agradable y además me pareció brillante lo completa que fue la exposición en tan poco tiempo, creo que podíamos tener un día una charla con los demás compañeros para que les expliques cómo lo has hecho…


7. Aprende de ti mismo. Habla despacio y observa la reacción de la persona, si ves que necesita más refuerzo te permitirá hacerlo. Recuerda que se trata de reforzar la autoestima y motivación de la persona y que desde ahí cambia algo de lo que hace. 


8. Espera a estar tranquilo. Si estás enfadado o irritado no vas a pensar con la misma claridad que si estás tranquilo, y por tanto no vas a exponer la información tan eficientemente como querrías. Por tanto espera a haberte enfriado un poco antes de que digas algo de lo que te puedas arrepentir y una vez dicho no haya marcha atrás.


9. Sé muy específico acerca de qué es lo que la persona debe cambiar, si no, puede que pase desapercibido, en este artículo se comenta cómo un feedback demasiado positivo seguido de la parte negativa un poco vaga puede hacer que la persona sólo oiga lo positivo. Salvo excepciones.


10. Usa palabras positivas y generalizaciones positivas: nunca, siempre y pero se deben evitar en la medida de lo posible. Requiere cierta práctica hacerlo, porque tenemos tendencia a hacerlo de manera inconsciente.

Prueba a grabarte dándole tu opinión y escucha qué partes puedes mejorar, no te obsesiones, no pasa nada por decir algún pero, pero cuantos menos mejor, ten en cuenta que cuando estamos a la defensiva somos más susceptibles a la información negativa que a la positiva, así que cada uno de los “peros” será escuchado cinco veces más alto que los “y”.


11. Siempre en privado. No creo que necesite explicación el porqué, pero te diré que una vez en unos grandes almacenes un jefe le echó la bronca a una empleada. No sé si tenía razón o no pero me enfadé mucho por las formas mientras la persona abroncada bajaba la cabeza y pedía disculpas, encima lo que le echaba en cara era una nimiedad, estuve a punto de ponerle una reclamación, la única razón por la que no lo hice fue porque había cola y tenía mucha prisa, pero me puse claramente del lado de la “víctima”.


12. Soluciona su problema. Dale a la persona alternativas o formas de solucionar el tema. Le puedes dar información, recomendarle un curso, contarle qué es lo que te funciona a ti, etc.


13. Escucha activa. Escucha la opinión de la persona, no se trata sólo de decirle lo que piensas, puede que tenga un enfoque distinto que a ti no se te había ocurrido, y tenga parte de razón. Contéstale diciéndole con otras palabras lo que te ha dicho para que entienda que le has entendido, valga la redundancia.


Ten en cuenta también que los cambios no son fáciles para nadie, por eso puedes ofrecer tu ayuda para hacer el proceso más fácil.


A veces tenemos que ser un poco más directos, pero no perdamos de vista el objetivo: conseguir un cambio.


Me gustaría que me mandarais sugerencias de temas de los que os gustaría que escribiera, a veces tengo dudas de si de lo que escribo va a ser de interés o no, así que de ese modo voy más a tiro hecho.


Ahora si quieres regalarme un comentario añadiendo o quitando algo a esta entrada o simplemente para darme tu opinión, gracias. ¿Y ahora podrías hacer algo por mí? Usa los botones que están debajo o en el lateral izquierdo para compartir esto en las redes, y que el Universo te lo pague como te mereces ¡Gracias!

Os dejo el vídeo de la canción que mencione antes de Mary Poppins: con un poco de azúcar...y muy buenos consejos:





jueves, 13 de agosto de 2015

Cómo aumentar tu Liderazgo. 12 Características de los Líderes: Qué es y qué no es Liderazgo



Seguro que has oido muchas veces hablar sobre lo que hay que hacer para ser un líder, y hay personas que creen que ellos no llegarán a ser un líder porque no son perfectos. 


NO ES QUERER TENER PODER SOBRE LOS DEMÁS

El liderazgo es un estado de aprendizaje contínuo, de ver qué se mueve alrededor, y fundamentalmente de aprender y prestar atención a las personas que nos rodean. Una persona que crea saberlo todo no puede aprender más.

Que conste que el listado que doy a continuación no está cerrado ni es perfecto. Lo que he querido hacer, espero que con éxito, es enseñarte las características de los líderes que he observado que consiguen mejores resultados.


SER LÍDER NO ES TRABAJAR TODO EL DÍA Y NO DEDICAR TIEMPO A LA FAMILIA 

En todas las familias hay problemas, y discusiones, eso es lo normal. Pero quienes no tienen tiempo para su familia, pudiendo tenerlo (hay personas que por necesidades económicas tienen que trabajar muchas horas y no están incluídos) no son líderes, porque no son capaces de ver e interpretar las necesidades de las personas, y si no saben lo que necesita su familia (y no es sólo dinero) por lo que tienen dificultades para valorar la atención que hay que dar a las demás personas para que se sientan valoradas y motivadas, entonces, amigo mío, son ellos los que no son líderes

La perfección no existe, y todos tenemos nuestros defectillos, puede que seamos buenos a la hora de no mostrarlos a los demás, pero te lo aseguro, y sé de lo que hablo, nadie es perfecto

Lo más cercano a la perfección que conozco son los monjes budistas, pero incluso ellos dedican cada día mucho tiempo a cultivar la quietud, la imperturbabilidad y la tranquilidad, es decir, tienen que seguir practicando para conseguir ese estado. Pero parte de ese estado lo consiguen alejándose del mundanal ruido y recluyéndose en un monasterio.

Si quieres ser perfecto te doy mi pésame, porque no pasará un día de tu vida por el que no te sientas mal por algo que has hecho o dicho. 

Sin embargo, si aceptas que eres falible, y que te equivocas, y que de hecho equivocarte forma parte del proceso de crecimiento personal porque te enseña donde está y qué es lo que realmente quieres, tendrás más posibilidades de ser un líder.






LO QUE LOS LÍDERES TIENEN EN COMÚN:

1. Tú también eres un líder. Todos tenemos dentro cualidades suficientes como para ser líderes. Otra cosa es que hayamos decidido desarrollar otras o que hayamos visto a alguien que no nos gustaba y otros veían como líderes y por tanto tomáramos la decisión consciente.

Los líderes no son los que más hablan, a veces son los que menos dicen los que realmente lideran.

2. Los líderes cometen errores como todo hijo de vecino y aprenden de ellos, como he dicho antes, no son perfectos. 

3. Los líderes son humildes. Si no lo son no son líderes. Pueden ser buenos estrategas, buenos gestores, buenos jefes, pero no líderes. Ser humilde no significa que no estés contento o satisfecho con tus logros, son los logros los que nos animan a seguir mejorando y a hacer cosas nuevas, en una palabra nos motivan.

4. Los líderes se hacen. Es cierto que hay personas que tienen una capacidad de liderazgo innata, pero también se hacen porque las cualidades de los líderes todos las tenemos más o menos desarrolladas.

5. Los líderes promueven el bienestar de otros. Si tienes un jefe que interrumpe tu trabajo, que no te deja margen para trabajar, que no te trata con respeto, no es un líder, es cualquier otra cosa.

6. Asúmelo, tú sabes lo que es un líder, por eso si ahora te preguntara qué cualidades debe tener un líder seguro que las sabes y son todas cualidades que contribuyen al crecimiento de la organización y de las personas que se encuentran en ella.

Liderazgo no es querer tener poder sobre los demás, es sentirse bien con uno mismo (la mayoría del tiempo, no todo el tiempo) y por tanto, los demás también se quieren sentir bien.

No es ser perfecto. La perfección no existe. El líder Hace las cosas tan bien como puede asumiendo que se va a equivocar

7. Un líder gestiona su energía y la de los demás. Sabe por tanto cuando es el momento de energizar a su equipo, y también sabe cuando su equipo está cansado y debe parar. Por ejemplo, si ve que una persona de su equipo está bloqueada con una tarea, o cansada, la invita a un café y le habla de cosas intrascendentes no relacionadas con su trabajo, o le cuenta un chiste, aunque sea malo, porque sabe que de esa forma está mejorando la capacidad de la persona para resolver el problema, mientras su cerebro en la trastienda procesa toda la información que produjo el bloqueo.

8. Los líderes señalan el buen trabajo que otros han hecho y motiva a su equipo para que lo siga haciendo así. Jamás se apropian del trabajo de otros porque saben acceder al campo del que surgen las ideas y son creativos, por lo que no necesitan quitarle el mérito a otros ya que sus valores no se lo permiten. Y esto me lleva a otra característica.

Es feliz, aunque les pasan cosas como a los demás, y como los demás unas veces las lleva mejor que otras.

9. El Líder tiene valores. Cree en el mérito, le gusta ser justo, huye de personas y comportamientos no éticos (al menos siempre que puede, a veces las circunstancias no lo hacen posible, como una crisis). 

Por esa misma razón, porque tiene valores, no se deja deslumbrar por los pelotas, a quienes procura no tener en su equipo o a quienes confronta.

Por el contrario busca las causas de la desmotivación en las personas que no tengan buenos resultados, intenta eliminar las causas de la desmotivación y se toma como un reto personal conseguir que la persona se encuentre bien con el equipo y que mejore sus resultados.

Asume que cada uno necesitamos un período de tiempo distinto para ilusionarnos en un proyecto, por tanto no les mete prisas, pero le anima. Cuando algún miembro del grupo sabotea la productividad y la cohesión le da la oportunidad de cambiar, si no funciona le confronta. 

10. Le gusta la gente, su objetivo es ayudar, es destapar el talento de los demás. Sabe que cualquiera puede apropiarse del talento de los demás pero no cualquiera es capaz de mejorar y maximizar el talento de otros.

11. Retan a su equipo de forma saludable, y sabiendo que se dirige a gente inteligente y les debe un respeto, por lo que no les engaña, aunque a veces no pueda decir toda la verdad. Saben que retar a su equipo es positivo para sus integrantes y les ayuda a sentirse motivados cuando consiguen los logros, pero no pone retos imposibles qe sabe que van a generar estrés y menor rendimiento.

12. Anima a su equipo y les apoya cuando las cosas salen mal. Seguro que alguna vez has estado en un trabajo donde a pesar de que todo el mundo se esforzó e hizo su trabajo lo mejor que pudo las cosas se torcieron y no salieron bien, puede que un competidor con un precio menor, una catástrofe que disminuye la capacidad de gasto, un experimento que no da los resultados esperados, etc. En esos momentos es cuando el líder es más necesario. 

Ser capaz de transmitir que no se podía hacer más, y que a veces las cosas escapan a nuestro control y ver qué se puede aprender de ellos es vital. E incluso es el mejor momento para premiar el esfuerzo, no el resultado, con horas libres, una comida, o un día libre. 

El líder se hace y se desarrolla, es mejor un líder hecho que uno nato, ya que para serlo el líder hecho habrá cometido errores, que le permitirán mejorar y ayudar más a las personas que les rodean, ya que ellos ya han estado ahí, y pueden empatizar mejor con ellos.Tú también tienes capacidad de liderazgo, no es un club que pertenezca a los altos, o a los rubios. 

El Liderazgo es la mejor manifestación de democracia que existe, no conoce de clases sociales y está al alcance de todos. Es democracia pura.


COMO AUMENTAR TU LIDERAZGO

La mejor manera de aprender a ser un líder es aprendiendo de los que no lo son: 

1. Aprende de primera mano, así que puedes fijarte en qué no funciona, por qué, qué efecto tiene sobre los demás, etc.

2. No olvidarás lo aprendido ya que no es algo que alguien te cuente, es una experiencia que tú has vivido de primera mano, puede incluso que en tí mismo, en ese caso tendrás menos posibilidades aún de olvidarlo. Fíjate en qué podía haber hecho el no líder, o el líder en un lapsus distinto o mejor. 

3. Imagínate haciendo lo que crees que debería haber hecho la persona si fuera un líder y el efecto que tendría sobre tí y como te sentirías después. Fíjate en el efecto que esa experiencia tendría en los demás.

Y ahora plantéate ¿quién quieres que sea tu maestro hoy?, ¿De quien puedes aprender hoy más?
Si crees que no eres un líder ¿qué te impide serlo?

¿Qué otras cualidades crees que tiene que tener un líder?


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