viernes, 13 de abril de 2012

¿Usas el Lenguaje como Herramienta de Comunicación o de Exclusión? (No es oro todo lo que reluce)

El Método Sedona



Considero el lenguaje  como una forma de comunicación, un vehículo con el que expresar ideas, sentimientos, y fundamentalmente con el que puedo conectar con otras personas, y establecer un intercambio de ideas que hace que mi mundo y mi vida sean más ricos, más plurales.


Últimamente he venido observando cómo en muchos blogs, artículos y charlas de internet se utiliza el lenguaje no como herramienta de conexión, de inclusión, sino, por el contrario, como instrumento de exclusión. Me refiero principalmente a la españolización (que no traducción) de palabras inglesas, y la desidia o la pereza con la que se ignoran los términos en español que expresan el sentido de esa palabra o concepto. Un ejemplo claro es (una palabra que se ha puesto muy de moda entre coaches) la procastinación.


Si no has entendido el “palabro” no te preocupes, es normal, puesto que viene del inglés “procastination” .Sí, la verdad es que es más fácil y rápido cambiar una t por una c y listos, que emplear la correcta, y entendible por todos, palabra posponer. ¿A que ahora sí lo has entendido?


Otro ejemplo que salió hace unos años es el de las Stock Options, lo que en el mundillo financiero, y de toda la vida, conocíamos como Opciones. Dado que este instrumento financiero tiene muchísimos años de existencia, muchos nos sorprendíamos con ese repentino cambio de nombre. Como dijo alguien es que los hay “muy leídos y muy escribidos”.


El por qué de esta moda, creo que hay que buscarlo más en un intento de parecer más culto, más listo (aunque el efecto conseguido sea justamente el opuesto), de excluir a quienes no entienden, que de incluir, comunicar, etc, ya que  ¿qué o cómo se puede comunicar inventando palabras, o usando las que otros han inventado para parecer tan estupendo como el que lo inventó? Yo creo que bien poco.


Me sorprende aún más que ese tipo de recursos se utilice, a veces, en foros en los que se defiende la inclusión, la colaboración, la unión, como recurso para cualquier fin: mejorar las ventas, comunicar más y mejor, enseñar, etc.


Para mí, particularmente, lo que expresan es lo contrario. De hecho lo que se está propiciando, al contrario de la “democratización” del lenguaje, es el sectarismo. 


Si me lees, y no entiendes, no perteneces a mi secta, grupo, (tribu le llaman ahora, otra españolización del término inglés tribe). Luego, por definición, te estoy excluyendo, ya que no todos tenemos la misma capacidad para deducir por el contexto, o tiempo para buscar qué significan una serie de términos de un artículo que consideramos que es de nuestro interés. Por lo que el resultado conseguido puede ser el del abandono de clientes, colegas o seguidores potenciales. 


¿Y acaso ese es el resultado que persiguen? ¿Para quién escriben? Si se habla de pertenencia, de inclusión, de conexión, y lo que expresan los actos, las acciones, es lo contrario, la sensación percibida por la audiencia es de engaño. 


Muchos profesionales de las redes sociales comparten estos comentarios diciendo que cómo van a confiar en alguien que dice que tiene tres carreras y después no pone  acentos, tiene faltas de ortografía, no pone signos de interrogación o exclamación al principio de la frase, o habla de manera grandilocuente pero no dice nada.

Porque en el fondo nos dejamos llevar por la forma, no por el fondo.

Una amiga abogada, antes de presentar una demanda, se la da a leer a alguien que no sepa derecho. Dice que si no la entiende cualquiera el juez probablemente tampoco. Y si la persona no entiende la frase la cambia. 


Y es verdad. 

A mi entender, refleja una cierta desconexión del público objetivo, más cuando mediante las redes sociales, por ejemplo, se intenta que se nos lea más, llegar a más gente, de manera universal. Algunos argumentarán que se dirigen a un sector específico. Y esto me recuerda a una de las historias que en Blink cuenta Malcolm Gladwell:


Un señor con ropa de trabajo, las botas llenas de barro y mayor, entra en una tienda de coches y camiones, y pregunta por un camión con ciertas características. El vendedor, dejándose llevar por la vestimenta del posible cliente le dice que cuestan muy caros y que qué va a hacer él con un camión tan caro, el buen (y educado señor) se va de la tienda y se dirige a la de enfrente. Sí, la competencia. Y el vendedor con el que da tiene una visión muy distinta de lo que es una venta. Le recibe con amabilidad, contesta todas sus preguntas, hasta que el señor le dice que quiere cinco (sí, cinco) camiones. 


No sólo eso, Malcolm Gladwell también menciona las entrevistas realizadas a vendedores de coches cuyas ventas excedían, con diferencia, la media. La respuesta de uno de ellos fue que daba igual cómo o qué fuera la persona que entraba por la puerta de su comercio. Él siempre les trataba como si fueran, y pudieran, comprar sus coches, y a veces se llevaba sorpresas, cuando personas que aparentemente tenían un nivel adquisitivo bajo le compraban un coche de alta gama con todos los extras, y resultaban ser millonarios.


Distinto es el caso de personas que viven en Estados Unidos y que obviamente utilizan, sin quererlo a veces, anglicismos, porque además es lo que tienen alrededor.


Para nosotros, los demás, no es excusa. 


La mayor parte del día hablo, leo y escribo en inglés. A veces me cuesta encontrar la palabra que expresa, en español, lo que quiero decir, porque en la cabeza tengo la frase o expresión en inglés, y para eso uso el diccionario y un diccionario de sinónimos y antónimos. 


¿Cuál es tu opinión? ¿Crees que somos cada vez más vagos y que es el modelo que subrepticiamente se nos está vendiendo?


Y para que veas lo fácil que es engañarnos te dejo este vídeo en TED de Al Seckel un neurocientífico con unas muy interesantes teorías sobre la mente.


6 comentarios :

  1. Toda la razón, muy interesante tu post.
    Un saludo.

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    1. Muchas gracias, Healthy Ghost, me alegro de que te haya gustado.

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  2. es así,y tienes la razón!!y eso que yo soy la primera que en mi blog pongo look,outfit y unas cuantas más palabras en inglés!!jaja..me estás haciendo refelexionar con tu entrada y eso me gusta jeje..
    besitos guapa y buen domingo=)

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    1. Hola María,todas esas palabras se entienden por el contexto, yo me refiero cuando es difícil, a gente como a mí, entender lo que se quiere decir, porque si tengo que acudir a un diccionario porque son conceptos no usados mayoritariamente la mayoría no lo hacemos. Ya que seleccionamos lo que leemos.

      De cualquier modo he escrito una reflexión personal, que admite (como no puede ser menos) opiniones opuestas a la mía. Y por supuesto, como todos, me puedo equivocar. De hecho todos los días me equivoco al menos un par de veces.

      Gracias por pasarte por aquí. Que disfrutes de la semana.

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  3. Totalmente de acuerdo, justo ayer estaba en un Congreso de Turismo para el segmento LGTB y una de las ponencias fue "Lenguaje Inclusivo" y como el lenguaje nos permite hacer la diferencia, hay que mantener el equilibrio en todo y tratar de comunicarnos lo mejor posible en este mundo de globalización.

    Besitos

    Rem
    http://fromthelittlevenice.blogspot.com.ar/

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  4. Querida Ana,
    Esa es una de mis batallas diarias :) Gracias por este excelente artículo

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