Mantenernos libres de estrés, en la medida de lo posible, es vital para el buen desarrollo y fin de cualquier proyecto, y debe ser parte del objetivo, tanto como lo es el resultado final. La mayoría de las enfermedades son consecuencia del estrés, pero nos solemos dar cuenta cuando es demasiado tarde.
Es cierto que si nos dicen que una tarea tiene que estar hecha al día siguiente y necesitamos 2 días para hacerla eso nos va a originar estrés, pero al mismo tiempo podemos usar ese estrés para motivarnos, ya que al tener poco tiempo, tendremos que usar más nuestro ingenio, y podemos estar más dispuestos a aceptar ideas que no aceptaríamos en condiciones normales sobre cómo acortar el tiempo de realización y obtener el resultado esperado.
La estrategia a seguir es: aprovechar el estrés positivo (el que nos anima e impulsa, para ser más creativos), salirnos del pensamiento convencional y aceptar la posibilidad de que una gran idea, aunque pueda parecer distinta, o rara, esté ahí, dentro de nosotros, esperando ser descubierta, y soltar el estrés negativo, el que nos limita, nos retrasa y nos hacer sentir mal.
Para hacerlo, si no puedes contar con la ayuda de un profesional, tienes que observarte, y de manera periódica usar una técnica que te ayude a controlar el estrés, da igual que sea un baño de agua caliente, un masaje o ver la tele, y además, cuando veas que pareces una hoya a presión, aplicar, sin demora, una técnica que te ayude a liberar esa tensión, te recomiendo la técnica básica del Método Sedona Técnica básica.
Ten en cuenta que suelen ser los demás los que ven que no estás bien. Muchas veces no nos damos cuenta de la tensión por la que estamos sufriendo o de cuánta factura nos está pasando.
Ten en cuenta que suelen ser los demás los que ven que no estás bien. Muchas veces no nos damos cuenta de la tensión por la que estamos sufriendo o de cuánta factura nos está pasando.
La motivación es un plus, y estamos todos de acuerdo en que incrementa la productividad, aumentando también nuestra sensación de bienestar y de implicación. Vamos por tanto, a utilizarla en nuestro favor. Tenemos que vigilar diariamente como va nuestra motivación, y si no es suficiente trabajar en ese sentido.
Pero tan importante como mantenernos motivados es ser capaces de manejar la frustración.
Si en algún momento nos sentimos frustrados, lo más efectivo es aceptar toda la frustración que sentimos: recuerda estamos persiguiendo un objetivo, cualquier distracción nos aleja más de él y lo hace más costoso, es más fácil y económico afrontarla que esconderla o hacer que no existe. Va a doler, pero es peor no aceptarla.
Por tanto date un tiempo para simplemente sentirla tan intensa grande y fuerte como es. Puedes tratar de ver si tiene algún color, alguna textura, y sólo préstale atención, mírala, como un espectador mira un espectáculo.
Recuerda: es importante afrontarla en cuanto pase, intentar obviarla sólo nos conduce a que se vaya incrementando en el tiempo hasta que pueda llegar a tener vida propia.
Como siempre, Ana, geniales consejos para tod@s.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.