Éxito.
Esta es una entrada larga, y justo al final están los tres
secretos, aunque por el camino te enseñaré otras cosas igual de importantes
para llegar a él, al éxito.
El éxito es algo relativo para muchas personas. Sentirse mejor de lo que te sientes en un momento dado es éxito.
En la última entrada te decía qué es lo
que nunca debes hacer si quieres tener éxito y cómo acabar con el autosabotaje.
Evitar hacer ciertas cosas te ayudará a conseguir el éxito y a la vez te
ayudará a conservar energía, algo que necesitamos más que nunca, ¿o no?
PUEDES CAMBIAR TUS
EMOCIONES.
De acuerdo, esto no es fácil.
Imagina que alguien te pregunta si eres capaz de construir un
castillo, pues depende, no es lo mismo un castillo de arena que un castillo
como el del Rey Luis II de Baviera, que es una obra maestra construida por
especialistas. No quiero decir que no vayas a ser capaz de construir un
castillo como el de Luis II, por cierto, llamado el Rey Loco, sino que te
costará mucho tiempo y mucho dinero y esfuerzo, mientras que un castillo de
arena lo puedes hacer en minutos.
Sin embargo puede que seas arquitecto, o un manitas al que se
le da bien construir cosas, con lo que podrías tardar mucho menos que yo, por
ejemplo, en hacerlo.
Dejemos claro otra vez algo que si me has leído habrás visto
por aquí otras veces: no son los
pensamientos los que generan las emociones, son las emociones las que generan
los pensamientos.
Te voy a poner un claro ejemplo, imagina una persona que
tiene miedo a volar. Hay muchas personas que tienen miedo a volar, y eso no las
hace menos exitosas o inteligentes, sólo las limita. Mucho. Pero ¿acaso no
crees que las personas que tienen miedo a volar no han intentado muchas veces cambiar
sus pensamientos, dándose toda clase de razonamientos lógicos acerca de por qué
no les va a pasar nada o es seguro?
Pero es la emoción de miedo la que les produce pensamientos que no
tienen justificación lógica, sólo una justificación emocional.
Si tus emociones no son muy intensas, y no se trata de una
fobia o de Estrés Postraumático, podrás cambiar tus emociones, de forma
sencilla, por ejemplo:
1.
Baja tu estrés. El estrés es una de los principales
generadores de pensamientos negativos, por tanto buscar o usar estrategias para
bajarlo es hoy en día vital para cualquier persona que quiera tener éxito: 5 Formas de ayudar a alguien que está
estresado y qué hacer si lo estás tú
2. Frases de Motivación. Desde luego no conseguirás librarte
de patrones inconscientes con frases de motivación, pero sí pueden darte un
respiro si tienes un nivel emocional moderadamente bajo: 15 frases de motivación para
alegrarte el día
3.
Escribe una carta de amor para ti u
otra persona. Los
beneficios de escribir una carta de amor son mucho mayores de lo que puede
parecer a priori cuando se hace de manera constante, y tienen la capacidad de
mejorar la ansiedad y la depresión: 7 Beneficios de Escribir un Carta de
Amor
4.
Supera los obstáculos hacia el Éxito. La percepción de obstáculos en
nuestro camino puede frustrar todos nuestros intentos y esfuerzos por triunfar,
así que usa los 6 Tips para superar cualquier
Obstáculo en la Vida
5.
Usa vídeos e historias inspiradoras, no para compararte con sus
protagonistas, sino para ver qué estrategias o recursos han usado para
conseguirlo: Inspiración y Superación en un vídeo
6.
Vídeos de gatitos. Vale este no es mi preferido porque
a mí me dejan tal cual, quizá porque soy más de perros que de gatos, pero el
estudio científico realizado es claro al respecto: La forma más sorprendente de aumentar
tu energía y tus emociones positivas (sólo si te gustan los gatitos)
7. Busca ayuda profesional. Si los pensamientos que tienes son consecuencia de alguna situación
traumática que hayas vivido o visto posiblemente las técnicas anteriores no
funcionen, pero eso no significa que tú no valgas para tener éxito, o que tu
cerebro sea defectuoso, o que tengas algún problema, sino que tu cerebro, para
sobrevivir intenta evitar que te expongas a un peligro, lo que significa que tu
cerebro es perfecto, porque hace lo que tiene que hacer: protegerte. A la hora de buscar un psicólogo o psiquiatra que te ayude pregunta a amigos y conocidos por sus experiencias y si no te gusta cómo te sientes después de verle o te sientes peor cambia de terapeuta.
Lo principal para tener éxito es cambiar tus emociones hacia
el éxito y hacia las cosas que tienes que hacer para tener éxito. Si lo que
tienes que hacer te da pereza, o miedo, o ansiedad tu cerebro buscará la forma
de que no las hagas, y créeme, tu cerebro puede ser extraordinariamente
creativo.
COMPRUEBA QUE NO TE
ESTÁS SABOTEANDO A TI MISMO
He encontrado muchas veces a personas que auto-saboteaban su
éxito. Cuando estaban a las puertas de conseguir algo y parecía que sólo
necesitaban un pequeño empujoncito más algo hacían para no lograrlo. Imagina un
corredor de maratón que cuando quedan 50 metros para llegar dice que no puede
hacerlo y aunque le quedan fuerzas decide que como no va a llegar se queda ahí,
y por mucho que le digan sigue un poco más que a lo mejor llegas, se planta.
Otras veces el problema es que no se sabe por dónde empezar o
cómo seguir.
Un ejemplo de lo que
puede estar pasando:
Por ejemplo: alguien de tu familia o que conoces montó un
negocio y se arruinó cuando eras pequeño. Oíste comentarios al respecto como
criticando la forma en la que la persona gestionó su negocio, o su carrera
profesional, todas las cosas que hizo mal, todas las cosas en las que se
equivocó, y tú a lo mejor olvidaste esa información. Pero tu cerebro no. Ahí la
tiene guardada en el cajón de “cosas con
las que hay que tener cuidado”.
Y a lo mejor la persona con la que has pensado montar un
negocio se llama como la persona del fracaso de la experiencia que tu cerebro
tiene archivada, o quizás el nombre de la calle en la que estaba el negocio te
recuerde a algo relacionado con tu brillante idea. Y a pesar de que la idea es buena a lo mejor cada vez que piensas en
ponerla en práctica te entran sudores.
EL ÉXITO SE APRENDE
Tu cerebro está haciendo algo muy sencillo: aprendemos por asociación con cosas que
sabemos de forma innata (como succionar un pezón, nadie tiene que enseñar a
un bebé a hacerlo, por eso los bebés se toman el biberón aunque no se parezca a
un pezón, porque encuentra su parecido) o
aprendida (quienes son nuestros amigos: la gente que nos ayuda y nos quiere
y no quien nos está intentando fastidiar a la mínima que puede).
Como aprendemos por asociación con patrones ya existentes
innatos o aprendidos cuando tenemos una idea que nos puede ayudar a tener éxito
la comparamos con nuestros patrones
existentes, es decir hacemos una búsqueda instantánea en el disco duro de
nuestro cerebro que encuentra todo lo que hay aunque tú creas que has borrado
el archivo, y lo encuentra.
Siempre.
Y va a compararlo con la experiencia negativa que viviste o
viste.
Y le pone una etiqueta “PELIGRO, ni se te ocurra entrar ahí”.
Una vez la etiqueta peligro está puesta es como si la
hubieras pegado con cemento a la experiencia anterior.
Y cada vez que pienses
en tu brillante idea se encenderá como un cartel de neón la palabra “PELIGRO” y
sentirás miedo, y te asaltarán todas las cosas que pueden ir mal. Si aún
así tienes valor y emprendes con tu idea, te verás posponiendo tareas
importantes (los modernos lo llaman procastinación), sentirás cómo te bloqueas
a la hora de tomar decisiones, empezarás a sentir que no fue buena idea,…y la
lista es infinita. Y lo peor, lo pasarás fatal.
LO QUE SÍ DEBES HACER Y
POR QUÉ.
En serio.
Sabes que ir al dentista no es peligroso, porque la persona a
la que vas es un profesional y sabe lo que hace. Pero eso no significa que
vayas contento o alegre al dentista, ¿verdad? Pues igual con cualquier otro
tipo de pensamiento. No te minusvalores pensando que todo es culpa tuya, porque
no lo es.
Lo anterior no significa ni mucho menos que no debas
emprender acciones que te acerquen al éxito, por el contrario, si sigues
haciendo lo que estás haciendo conseguirás los mismos resultados que antes,
pero ten en cuenta que la gente que
tiene pensamientos positivos suelen tenerlo como resultado de emociones
positivas.
La gente que tienen
pensamientos positivos los tienen porque tienen emociones positivas que los
generan. Si sientes
que si te esfuerzas suficiente puedes conseguir lo que te propongas esas
emociones (que las sientes físicamente) van a generar pensamientos acordes con
esa emoción.
Cuando te enfrentes a
un desafío lo verás como un reto, empezarás a considerar qué clase de acciones puedes empezar
para acercarte más. Te centrarás en cuál es la mejor estrategia. Empezarás a
buscar a tu alrededor cosas y personas que te ayuden a conseguir el éxito.
Aunque no todos somos iguales, ni nos vienen bien las mismas técnicas.
Aunque no todos somos iguales, ni nos vienen bien las mismas técnicas.
Sin misterio.
Sin cosas raras.
Sin usar un incienso especialmente preparado por los monjes
de…
Usando sólo lo que la ciencia nos dice que es nuestro
cerebro: la Ley de la Atracción en movimiento, porque todo lo que es relevante para el cerebro lo busca una y otra vez hasta
que lo encuentra. Si es relevante buscar peligros porque la situación es
similar a otra anterior en la que sufrimos dolor, pérdidas, incomodidad,
buscará más peligros.
De hecho a veces las experiencias traumáticas se quedan tan impresas en el cuerpo físico que puede que nada funcione.
De hecho a veces las experiencias traumáticas se quedan tan impresas en el cuerpo físico que puede que nada funcione.
Si busca cosas relevantes para que podamos triunfar porque triunfar
lo sentimos como algo excitante, estimulante, como un reto o un camino a
disfrutar,…lo hará también.
Recuerda: tu cerebro
es tu mejor amigo, no en vano te mantiene vivo.
En definitiva, el
secreto del triunfo es:
1. Primero neutralizar emociones negativas.
2. Generar emociones positivas que generen pensamientos positivos, es decir,
activar la suerte y la Ley de la Atracción, porque cuando tenemos emociones
positivas y pensamientos positivos tenemos mejores expectativas de éxito ya que
nuestro cerebro empieza a buscar confirmación externa a lo que pensamos y se
centra en buscar oportunidades que nos acerquen más al éxito.
3. Busca oportunidades y soluciones. Si te encuentras un problema céntrate
en las posibles soluciones, si no las hay olvídalo y no sigas perdiendo tiempo.
Es como si le dieras a un perro algo para que lo huela y le dijeras que busque.
Se mantendrá enfocado y centrado en lo que está buscando: problemas o
soluciones.
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