Hace años que apenas veo las noticias.
Como habréis observado, aunque probablemente no todos estén de acuerdo, el 99% de las noticias son malas, no sólo eso, sino que aunque queramos, normalmente, no podemos hacer nada para evitar las consecuencias de esas malas noticias o ayudar a sus protagonistas. ¿Si esto es así, entonces para qué verlas?
Eso sin mencionar las noticias de política, donde invariablemente aparecen políticos de cualquier partido acusándose mutuamente, gritándose y faltándose al respeto, y cuya máxima es “y tú peor”. Son un claro ejemplo de vida en una realidad virtual. Mientras los ciudadanos nos esforzamos por llegar a fin de mes, cambiar o encontrar un trabajo, mejorar la educación de nuestros hijos, pagar la hipoteca, etc., ellos se han fabricado una realidad virtual en la que lo único que importa es dejar al otro peor, y creen que a nosotros también.
No creo que la mayoría lo haga con mala intención, ni siquiera lo veo censurable, hacen lo que quieren porque pueden, sin embargo también se sorprenden de que sean una de las instituciones peor valoradas, y es porque no ven más allá de sus ideas.
No creo que la mayoría lo haga con mala intención, ni siquiera lo veo censurable, hacen lo que quieren porque pueden, sin embargo también se sorprenden de que sean una de las instituciones peor valoradas, y es porque no ven más allá de sus ideas.
Lo menos positivo de este asunto es que la violencia dialéctica, la confrontación, el insulto, lo vemos ahora como algo normal, cotidiano, y perdemos de vista lo esencial, en nuestro caso vivir lo mejor que podamos de acuerdo a nuestras circunstancias, en el suyo velar por el bienestar de los ciudadanos, y dedicar menos tiempo a insultarse y más a buscar soluciones a los nuestros problemas.
Se trata de un problema de gestión: si en una casa entran pongamos dos mil euros al mes y tenemos unos gastos de dos mil quinientos, tenemos un problema, lo que hacemos es sentarnos y ver cuáles pueden ser los gastos superfluos de los que podemos prescindir, y lo hacemos, o deberíamos, lo antes posible, es prioritario, y desde luego mucho más importante que si Belén Esteban se ha peleado o ha insultado a alguien de nuevo, algo, que por otro lado no debería sorprendernos. Y es prioritario porque se trata de nuestra supervivencia, de poder tener para comer y dónde vivir, lo demás es secundario. Esto no es ningún secreto.
En mi trabajo ninguno de mis compañeros ve Sálvame, pero todos ven las noticias, y me las cuentan en cuanto llego, a primera hora de la mañana.
Se trata de un problema de gestión: si en una casa entran pongamos dos mil euros al mes y tenemos unos gastos de dos mil quinientos, tenemos un problema, lo que hacemos es sentarnos y ver cuáles pueden ser los gastos superfluos de los que podemos prescindir, y lo hacemos, o deberíamos, lo antes posible, es prioritario, y desde luego mucho más importante que si Belén Esteban se ha peleado o ha insultado a alguien de nuevo, algo, que por otro lado no debería sorprendernos. Y es prioritario porque se trata de nuestra supervivencia, de poder tener para comer y dónde vivir, lo demás es secundario. Esto no es ningún secreto.
En mi trabajo ninguno de mis compañeros ve Sálvame, pero todos ven las noticias, y me las cuentan en cuanto llego, a primera hora de la mañana.
Hay muchas personas que plantean la necesidad de estar informados, y por supuesto no tengo nada en contra de este deseo, pero si te lo planteas seriamente, ¿en qué mejora tu vida el ver las noticias? Partiendo de la base de que la mayoría son malas noticias, no en el sentido periodístico, sino en el sentido de que reflejan accidentes, muertes, enfermedades, etc.
¿En qué puede mejorar tu vida o hacerte sentir mejor el saber que hay alguien al otro lado del globo que lo está pasando mal mientras tú estás en el sofá de tu casa si no puedes hacer nada por esa persona? ¿No crees que ese tiempo lo puedes emplear en algo que te resulte más útil o beneficioso?
¿En qué puede mejorar tu vida o hacerte sentir mejor el saber que hay alguien al otro lado del globo que lo está pasando mal mientras tú estás en el sofá de tu casa si no puedes hacer nada por esa persona? ¿No crees que ese tiempo lo puedes emplear en algo que te resulte más útil o beneficioso?
Muchos ven las noticias mientras comen o cenan, lo que algunas veces hacen en familia. El hecho de quitar las noticias les permite poner una película, o una serie, o hablar con su familia, y si no coincide con su hora de la comida, desde echarse una siestita, hasta leer, algo que casi no tenemos tiempo de hacer, yo suelo hacerlo en el tren de camino al trabajo.
Te propongo que en lugar de ver las noticias, por unos días emplees ese tiempo, que a veces nos cuenta tanto tener, en hacer algo que te haga sentir mejor, y que procures hacer algo por los demás cada día, puede ser atender a un cliente con nuestra mejor disposición, aunque nuestro jefe no nos lo agradezca, o pararnos en el paso de cebra para que alguien pase, o dejar pasar a alguien que sólo lleva un par de productos delante nuestro en la cola del supermercado. Si todos hiciéramos algo así, que además no nos cuesta nada, todos los días, nosotros nos sentiríamos mejor, y la otra persona probablemente también, y si no ellos se lo pierden.
Espero haber hecho algo por ti hoy. Que tengas un buen día, y espero vuestros comentarios sobre vuestras experiencias sin noticias.
El dilema que planteas ha acompañado a la humanidad desde hace siglos: apartarse del mundo o convivir con él.
ResponderEliminarLas religiones han considerado válidos ambos caminos para llegar a la santidad, pero pocos saben quién fue San Palemón, uno de los primeros eremitas, y muchos conocen a San Francisco.
Se puede ser feliz apartándose del mundo, pero es la empatía lo que nos hace humanos y por lo que seremos recordados.
Lamentablemente ahora predominan las malas noticias; es lo que hay. Odio escribir sobre economía y llevo cuatro entradas consecutivas escribiendo sobre eso.
Gracias por venir a comentar a mi blog; me hace sentir un poco menos solo.
Bueno, en realidad no lo planteo como un dilema, sino más bien como una elección que en cualquier momento puedes cambiar, pero que en algunos momentos, como me pasó a mí, puede ser muy positiva.
ResponderEliminarSuelo ver las noticias cuando me voy al extranjero, sobre todo cuando estoy en Estados Unidos, por aquello de oír hablar en español un poquito.
No creo que no ver las noticias, por otro lado sea apartarse del mundo, aunque estoy de acuerdo con que es la opción de algunas persona, no la mía. De hecho, recibes noticias por correo electrónico, al entrar en muchas páginas, y cuando te las cuentan, y cuando hay una gran noticia todo el mundo la comenta.
Por supuesto que la empatía nos hace humanos, pero digo en la entrada de nada le sirve a la persona que vive al otro lado del planeta que tú, uno entre millones sientas su problema y a lo mejor te deprimas un poco más. Por eso planteo la opción de hacer algo por alguien, aunque sólo sea cederle el paso, creo que si´todos hiciéramos eso todos los días casi todos seríamos más felices, porque es aún más feliz el que ayuda que el ayudado por regla general.
Aunque odies escribir sobre economía a mí me ha gustado tu artículo, podrías probar a hacer un trato contigo e intercalar los posts : uno de algo que te guste, uno de economía. Y difundir noticias como la de tu blog puede ayudar a que muchos no se crean las mentiras que se dicen en la televisión por señores sin cualificación moral ni financiera suficiente.
Gracias a tí por comentar en el mío.